Una web básica nos servirá para mostrársela al público si buscan en internet nuestro nombre exacto o enviándoles directamente el link. Pero con un blog la cosa cambia.
Por ejemplo, si tengo una zaparería con una web básca apareceré en Google si buscan mi nombre o entran a mi web desde otro medio. Pero si tengo un blog que me ayude a mejorár el SEO, cuando la gente busqué ‘zapatillas negras’ aparecerá mi página ahí. Consiguiendo así aún más tráfico en ella y por ende, se traduzca en más clientes potenciales.
Además, generaremos confianza en el cliente y transmitiremos profesionalidad.